Perdón. No se cayó el Blog, la que se calló fui yo. He tenido días un poquito o un muchito complicados que no me han permitido darle a las teclas el tiempo que requieren, apenas ha habido chance suficiente para escribir, con la puntualidad debida, las peripecias que salen en el periódico.
Ayer salió publicada una reflexión (o algunos consejos puteriles) sobre cómo creo yo que debe hacersele un buen guagüis a una damita querendona... El famoso cunnilingus.
Que te coman el moñoñongo es probablemente la manera más placentera de llegar a un orgasmo en pareja. Pocas cosas en el sexo son tan chidas como la sensación de una lengua tibia y húmeda deslizándose a través de nuestro clítoris y vulva. Me encantaría leer opiniones al respecto. Yo creo que cualquiera puede ser un buen mamador, pero también sé que muy pocos lo son. No sé, como que hay muchos hombres a los que les gusta dar uno que otro de lengüetazo a la vagina antes de meterse en ella, pero hay muy pocos que realmente sepan hacerlo. Parece fácil, pero tiene su gracia... ¿o cómo ven?
Ayer salió publicada una reflexión (o algunos consejos puteriles) sobre cómo creo yo que debe hacersele un buen guagüis a una damita querendona... El famoso cunnilingus.
Que te coman el moñoñongo es probablemente la manera más placentera de llegar a un orgasmo en pareja. Pocas cosas en el sexo son tan chidas como la sensación de una lengua tibia y húmeda deslizándose a través de nuestro clítoris y vulva. Me encantaría leer opiniones al respecto. Yo creo que cualquiera puede ser un buen mamador, pero también sé que muy pocos lo son. No sé, como que hay muchos hombres a los que les gusta dar uno que otro de lengüetazo a la vagina antes de meterse en ella, pero hay muy pocos que realmente sepan hacerlo. Parece fácil, pero tiene su gracia... ¿o cómo ven?